Cerca de 100 personas con discapacidad intelectual, familiares, personas voluntarias y profesionales de Aspanias participaron el pasado sábado (9 de febrero) en el desfile de carnaval que discurrió por las calles de Burgos. 

La comparsa de Aspanias, una de las más numerosas de cuantas integraron el desfile, lo hizo con un disfraz de muñeco de nieve al compás de la charanga “Tocotó” y bajo el lema “Si se pone a nevar, sal a bailar”. 

La agrupación carnavalesca de Aspanias participa de este fiesta local desde hace una docena de años y lo hace integrando a las personas con discapacidad intelectual de las áreas de ocupacional, formación, educación, asistencial, rural y empleo, que gestiona la entidad. 

Un mes antes del desfile, un equipo de Aspanias cercano a 15 personas se encarga de prepararlo todo. Hay que pensar en el disfraz,  elegir el material, diseñar los trajes, coserlos, cortarlos, probarlos, maquillar a los miembros de la comparsa y…desfilar. Un trabajo integrador por dentro y por fuera.  

La preparación del carnaval supone cada año la puesta a punto de un equipo de personas que entienden el ocio como una acción puntera en la integración social de las personas con discapacidad intelectual, y una ocasión singular para que estas personas muestren su capacidad de hacerse un sitio entre los demás.