Aspanias presenta a los medios de comunicación de Burgos el centro de mayores y la Fundación que ha creado la asociación

Directivos y dirigentes de Aspanias se reunieron ayer con directores, corresponsales, redactores y gráficos de los medios de comunicación de Burgos para presentarles el centro de mayores (que ha promovido la entidad en el área de Fuentecillas) y la Fundación Aspanias Burgos (que ha creado la asociación para la gestión de los recursos).

El acto reunió a directores, corresponsales, redactores y gráficos de los medios de comunicación de la capital (una treintena de informadores) y se celebró en las propias instalaciones que albergan el nuevo centro.

El presidente de la entidad, Miguel Patón, y el director gerente, José María Ibáñez, comparecieron ante los periodistas para presentar los proyectos más destacados en los que ha trabajado la entidad en los dos últimos años, y que ya son una realidad: el Centro de Atención Integral a Personas con Discapacidad Intelectual y Envejecimiento Prematuro y la Fundación Aspanias Burgos (más abajo se reporducen íntegramente los discursos)

Acto seguido, el director del centro y el del área laboral de la entidad, José Luis Ortúñez y Lucilo Camarero, fueron los encargados de guiar a los invitados en la visita que se realizó por las distintas dependencias del centro, para mostrarles el edificio, programas y usuarios que utilizan el centro.

Si bien algunos periodistas ya conocían (por actos puntuales) parte de las instalaciones, la visita resultó totalmente novedosa para los directores, que hasta el momento no habían tenido la oportunidad de conocer residencia y centro de día que ha promovido Aspanias.

El encuentro con los medios de comunicación se cerró con una comida institucional en los comedores del mismo centro.

Y como indicó el presidente de Aspanias en su discurso de bienvenida (...) Os hemos invitado hoy aquí, a compartir con nosotros unas horas de esta jornada de lunes, para que conozcáis, DE PRIMERA MANO, ambos proyectos. También, como no, para estrenar nuevas formas de relación más allá de las ruedas de prensa, comunicados, entrevistas y comparecencias en vuestros medios.

Seguimos estando a vuestra disposición y nos gustaría mantener y reforzar nuestra relación con todos vosotros. Porque a Aspanias le queda aún muchas cosas por hacer y por supuesto, que contar. Y que vosotros seáis testigos.

 



    Miguel Patón Sánchez-Herrera
    Presidente de la entidad Aspanias Burgos

    Buenas tardes

    Permitidme que os salude y dé la bienvenida en nombre de los directivos de Aspanias que nos acompañan en este acto: la vicepresidenta de la asociación, Mercedes Sánchez, y la vicepresidenta de nuestra recién creada fundación, Mari Paz García.

    Igualmente participan de este encuentro, los miembros del equipo de gestión de nuestra entidad.

    Gracias por acudir a nuestra cita.

    Dentro de un momento vamos a hacer una visita guiada por el centro donde nos encontramos y después pasaremos al comedor, donde tendremos ocasión de conocernos un poco mejor y conversar más distendidamente.

    Creo recordar que la última vez que mantuvimos un encuentro tan masivo con representantes de medios de comunicación fue en mayo de 2004.

    Bueno, no es del todo cierto. Cada año, poco antes del verano, nos juntamos al principio del paseo del Espolón para marchar, -sin prisa pero con causa-, a favor de los derechos de las personas con discapacidad intelectual. Y cada vez somos más (casi 13.000 personas este año), gracias al compromiso y la simpatía de todos y por supuesto, gracias a la difusión que todos vosotros -directores, corresponsales, redactores y gráficos- hacéis de la convocatoria de la marcha anual de Aspanias.

    Pero el escenario al que me refiero fue otro, como también fue el motivo: la celebración de nuestro 40 aniversario, en el Teatro Principal de la ciudad.

    Sin duda es todo un acontecimiento estar vivo y con ganas de seguir adelante después de 40 años de reivindicaciones y trabajo ininterrumpido en favor de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y la de sus familias.

    Las asociaciones somos conscientes de que sin el concurso y el apoyo de las instituciones, organizaciones de todo tipo, medios de comunicación y sociedad en general no podríamos conseguir buena parte de nuestros propósitos. Por eso os reunimos (entonces) a todos en el Teatro Principal; para celebrarlo; para daros públicamente las GRACIAS y deciros que seguimos en la brecha; que seguimos apostando por un futuro mejor para todos. Porque estaréis conmigo en que lo que es bueno para las personas con discapacidad intelectual es todavía mejor para los demás.

    Utilizando el lenguaje más propio de las organizaciones empresariales, digamos que Aspanias abrió en 2004 las puertas a una segunda generación de nuestra organización: dio los primeros pasos para crear una nueva herramienta de gestión de los recursos de que disponemos (LA FUNDACIÓN DE LA QUE HOY OS VAMOS A HABLAR) y abrió el plazo para la construcción de un nuevo centro, éste en el que nos encontramos, dedicado a atender a las personas mayores con discapacidad intelectual.

    Y esas son las razones por las que os hemos invitado hoy aquí, a compartir con nosotros unas horas de esta jornada de lunes: para que conozcáis, DE PRIMERA MANO, ambos proyectos. También, como no, para estrenar nuevas formas de relación más allá de las ruedas de prensa, comunicados, entrevistas y comparecencias en vuestros medios.

    Seguimos estando a vuestra disposición y nos gustaría mantener y reforzar nuestra relación con todo vosotros. Porque a Aspanias le queda aún muchas cosas por hacer y por supuesto, que contar. Y que vosotros seáis testigos.

     


      José María Ibáñez Martínez-Losa
      Director gerente de la entidad Aspanias Burgos

        Buenas tardes

        Efectivamente, en 2004, con motivo de la conmemoración de nuestro 40 aniversario, empezamos a dibujar un nuevo camino para el futuro de nuestra entidad.

        Han pasado tan sólo dos años y hemos caminado cumpliendo los objetivos propuestos, hemos creado la Fundación Aspanias Burgos y construido el centro en el que ahora nos encontramos.

        El Centro de Atención Integral a Personas con Discapacidad Intelectual y Envejecimiento Prematuro (que vamos a visitar enseguida) es una respuesta especializada a las necesidades crecientes de las personas con discapacidad intelectual (DI) que envejecen y lo hacen prematuramente. Según algunos expertos, su envejecimiento comienza en torno a los 40-45 años.

        En este lugar atendemos en estos momentos a 35 personas en régimen de residencia y estancia de día. El horario es de 24 horas, los 365 días del año, lo que se traduce en 6.060 horas de atención anuales. Los servicios y programas del centro dan respuesta a las necesidades específicas que plantean estas personas: cuidados físicos, sanitarios, psicológicos, de seguridad, habilidades e integración con el entorno… 25 personas (11 de ellas procedentes del Centro Especial de Empleo) trabajan en este centro desde diciembre de 2005. El 80% de la plantilla es de nueva creación.

        Estas instalaciones han requerido una inversión cercana a los 3.700.000 euros y 800.000 más se preveen para el equipamiento. El 70% de la financiación ha corrido a cargo de la Junta, y el 30% restante, a cargo de Caja de Burgos y la propia asociación.

        Como vais a tener ocasión de comprobar, el centro está concebido física y conceptualmente como un espacio abierto al barrio.

        El centro abrió sus puertas en diciembre de 2005 y muchos vecinos del entorno ya nos han visitado y se han familiarizado con nuestra presencia. Desde hace un año formamos parte del consejo de barrio de la zona, porque queremos que Aspanias siga siendo una entidad viva, que participa activamente del engranaje social. Además, hay jóvenes de Aspanias que son vecinos de la zona desde hace unos años (viven los pisos que la fundación tiene en Fuentecillas) y se desenvuelven en la vida del barrio con toda normalidad.

        Una vez abierto y puesto en marcha el centro, nos hemos propuesto ampliar nuestros objetivos. En estos momentos estamos trabajando para reunir el próximo verano en Burgos a expertos en envejecimiento y discapacidad intelectual; un binomio de enorme actualidad y del que hay que empezar a hablar con rigor y dando respuestas.

        En definitiva, queremos que el centro se abra a la sociedad y que con el tiempo se convierta además en un lugar de encuentro para las ideas, la cultura y el ocio vinculadas al mundo de la discapacidad intelectual.

        La residencia y centro de día que albergan estas instalaciones son el quinto centro que promueve Aspanias, con el que venimos a completar el ciclo de atención y cuidados que precisa la vida de la persona con discapacidad intelectual.

        Aspanias cuenta actualmente con el centro de Salas de los Infantes (donde atendemos a 67 personas de la zona de Pinares en actividades ocupacionales, residencia y centro de día); el Centro de Educación y Formación Puentesaúco (en el barrio del G-3, donde estudian y se forman 97 alumnos); los centros laborales (Centro Ocupacional y Centro Especial de Empleo, en Quintanadueñas con 156 trabajadores con discapacidad intelectual); la sede social (en Federico Olmeda, donde se encuentran los servicios generales) y éste nuevo centro (pendiente aún de inaugurarse). A estos centros hay que sumar la red de mini residencias ubicadas en alguno de los centros anteriores y una red de 12 pisos integrados en distintos barrios de Burgos.

        Todos estos centros –con los programas y servicios que desarrollan-, son fruto de 42 años de trabajo en favor de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y la de sus familias. Un trabajo al que desde sus respectivas competencias también han contribuido las administraciones, entidades financieras, organizaciones y medios de comunicación.

        Las necesidades del colectivo que atendemos son cada vez mayores. El camino hacia la integración global de estas personas en la sociedad va despertando nuevas carencias que debemos cubrir y satisfacer. En consecuencia, se abren nuevos retos para nuestra organización; nuevos retos internos y externos que exigen nuevas herramientas. Y ente contexto surge la Fundación Aspanias Burgos.

        En julio de 2004, los socios (familias) de Aspanias, reunidos en asamblea, votaron por abrumadora mayoría crear la Fundación Aspanias Burgos, una nueva herramienta de gestión de los recursos de la entidad, con el objeto de descargar a la asociación del “peso administrativo”.

        Aspanias es una entidad prestadora de servicios sociales a personas con discapacidad intelectual, que no quiere ni puede renunciar a la esencia reivindicadota de sus orígenes: conseguir la plena ciudadanía de las personas con DI en igualdad de condiciones que los demás. Son cómplices de este proceso más de 1.500 familias y un colectivo de unas 12.000 personas que de modo puntual o permanente comparten los objetivos y aspiraciones de nuestra Casa.

        Asociación y Fundación conviven desde el año 2005. En 2007 habrá concluido el proceso de convivencia, coincidiendo con el tránsito final de personas y servicios de la asociación a la fundación. Estamos hablando de una plantilla global cercana a los 300 trabajadores (156 son trabajadores del CEE), 12 centros y servicios con una variedad de programas y proyectos de empleo, educativos, de formación… que están en marcha. A partir del verano de 2007, las tareas estarán claramente repartidas: la fundación se ocupará de la gestión de centros y servicios y la asociación, de ejercer su misión reivindicativa de igualdad de derechos para sus familiares.

        Estamos pues es un momento histórico en la trayectoria que va a seguir nuestra entidad; el panorama que se abre para Aspanias es más amplio y esperanzador, pero al mismo tiempo más exigente y complejo. Debemos gestionar mejor, explicar mejor lo que hacemos, ser más transparentes y eficaces, más audaces e innovadores. Y por supuesto, nuestro compromiso es conseguir que todas las personas con DI de Burgos y su provincia tengan las mismas oportunidades que los demás ciudadanos.

        La fundación nos permite un punto de encuentro necesario para entrar en contacto con instituciones con fines similares o que puedan complementar los nuestros. Estamos trabajando con la Fundación Luis Vives para estudiar la situación de las personas con DI en nuestra provincia. En otro ámbito, hemos firmado convenios y desarrollado proyectos con la fundaciones Atapuerca y Dinosaurios de Castilla y León para el acercamiento del conocimiento científico a las personas con DI, un camino que aún no se ha transitado suficientemente. Además, dentro de unos meses esperamos poder culminar el proceso de entrada en el Consejo Autonómico de Fundaciones de Castilla y León, que representa a las fundaciones de nuestra comunidad.

        Con la fundación hemos tomado posiciones en ámbitos hasta ahora cerrados a nuestra actividad: la investigación y la formación para el empleo a colectivos con dificultades de acceso al mercado laboral. Con la Fundación Iberdrola estamos trabajando desde hace un año para completar un estudio de ámbito nacional con el que sabremos cuál es la formación profesional que se imparte a las personas con DI en España y cuáles son las mejores alternativas.

        Por su parte, el Servicio de Empleo de Castilla y León (Ecyl), ha capacitado a nuestra Unidad de Intermediación Laboral para desarrollar dos líneas de trabajo -pioneras ahora mismo en materia de empleo: la formación de personas con dificultades para acceder al mercado laboral y facilitar su tránsito al empleo. Cerca de 350 personas han pasado por ambos programas.

        Pero además de su papel interlocutor y gestor, la Fundación Aspanias Burgos es un instrumento moderno y competitivo que nos permitirá tomar posiciones en un contexto político, social y económico que se dibuja cambiante, difícil y, en algunos casos, muy poco halagüeño para nuestro sector.

        La Ley de Autonomía Personal y Atención a las Personas Dependientes, popularmente conocida como Ley de Dependencia, no garantiza –tal y como está redactada en este momento- la protección de las personas con DI. De las 17.000 personas con discapacidad intelectual que existen en Castilla y León, únicamente se beneficiarían de la cobertura del Sistema Nacional de Atención a la Dependencia entre 1.700 y 2.000, es decir, un 90% de estas personas podrían quedar fuera. Así se lo estamos haciendo saber al presidente del Gobierno, a través de las cartas que las familias de la plataforma Feaps (la confederación nacional que aglutina a las asociaciones de personas con DI) le estamos enviando, para que se rectifique la ley y se tengan en cuenta nuestras demandas.

        La supresión de los fondos europeos, una vez que Castilla y León ha dejado de ser considerada Objetivo I, dejarán en suspenso buena parte de los programas en marcha -proyectados a varios años vista- sin soluciones de recambio, es decir, sin recursos compensatorios que palien las consecuencias de este vacío económico.

        En materia legislativa, un horizonte mucho más positivo (al menos es lo que esperamos) es el nuevo texto de la Ley de Servicios Sociales y Atención a la Dependencia que está elaborando el gobierno regional. La entendemos como una oportunidad que puede venir a dar cobertura a las necesidades de las personas con DI.

        Por otro lado, el sector de lo social es un sector de gran empuje y la iniciativa mercantil ya ha empezado a tomar posiciones en dicho sector. Las asociaciones que no hayan adecuado sus estructuras y estrategias ante este nuevo mercado, tendrán serias dificultades para seguir adelante.

        Como podéis imaginar esta fundación, a diferencia de lo que acostumbra a ser usual, aparece sin patrimonio. Me refiero a un gran patrimonio económico, porque de lo que sí dispone es de un buen patrimonio personal y humano; de 42 años de experiencia; de una relación directa y abierta con la sociedad. Si me lo permitís hemos creado la marca Aspanias Burgos, que es usuarios, familias, voluntarios y profesionales. Con este patrimonio, convencidos de que somos una alternativa en lo social, “nos hemos puesto las pilas” para seguir generando confianza y credibilidad a las personas con y por las que trabajamos.

        Nuevos tiempos, nuevos retos, nuevas herramientas. Las oportunidades y amenazas que se abren en una sociedad que cambia a velocidad de vértigo exigen profesionalización, eficacia, transparencia, gestión de calidad y códigos éticos para no perder el tren de las oportunidades.

        Gracias por acudir a este encuentro.