El Centro de Mayores Fuentecillas celebra su décimo aniversario con un acto cercano, festivo, emotivo y plagado de recuerdos
Martes 22 de diciembre de 2015
Pepe, Julio, Alfonso, Silvio, Jesús, Cayo, Carlos y Martín han echado de menos hoy a Serafín, Carlos Santamaría, Antonia, Celes, Estrella y Paco. Juntos emprendieron en su día (año 2005) un viaje para estrenar la residencia o el centro de día del Centro de Mayores Fuentecillas. Algunos ya no están.
Los residentes de uno y otro centro se han engalanado esta mañana con pajaritas y broches de acebo bañados en purpurina, felices, encantados de dar la bienvenida a los invitados; a los más de 200 invitados e invitadas que han acudido a la cita para participar de un acto cercano, familiar, emotivo, plagado de recuerdos y agradecimiento a todos: a los propios residentes y a sus familias; a los que se fueron y a sus familiares, por venir; a quienes dieron los primeros pasos desde gestión para que el centro saliera adelante; a las administraciones implicadas en sus autorización y financiación, y a todos los que han hecho posible que el centro pueda celebrar su décimo aniversario. Y sobre todo a los trabajadores que han trabajado y siguen trabajando en el centro de Mayores Fuentecillas. A ellos se ha referido expresamente el vicepresidente de la Fundación Aspanias Burgos, José Luis Arce, cuando ha tomado la palabra: “Hay que agradecer la sensibilidad y calidad en la profesionalidad” de los trabajadores.
Durante el acto, liderado por la directora del centro, Laura Villa, ha podido verse un vídeo cargado con un buen número de imágenes de estos 10 años relativas al “arte de cuidar”, que es como entienden su trabajo los profesionales. “El arte de cuidar es la seña de identidad del centro”, resume Laura Olmos, subdirectora de Salud y Programas.
La parte más formal del acto, digamos, la han protagonizado también algunos residentes cuando -de un modo más formal o improvisado- se han dirigido a sus compañeros, familiares, directivos y dirigentes de Aspanias, profesionales de otros centros, para desearles una “Feliz Navidad” (Mª Ángeles Elena) o cantar por villancicos (como Víctor Redondo y Goyo Alonso).
El cierre a este acto lo ha puesto el aperitivo y la charla de los asistentes, que se han ido reconociendo y saludando en pequeños grupos.