Jueves 25 de julio de 2013

A orillas del Arlanzón, lavando los sedimentos de Atapuerca

Un grupo de 10 usuarios (del área ocupacional) del Centro Puentesaúco  de la Fundación Aspanias Burgos  ha participado (el miércoles 23 de julio)  en las tareas de lavado de los restos fósiles de Atapuerca, que cada campaña de verano se instala a las orillas del río Arlanzón (Burgos).

Durante cerca de tres horas, los chicos y chicas de Aspanias han colaborado con el Equipo de río de las Excavaciones de Atapuerca en el lavado del material de los restos de microfauna (animales de tamaño milimétrico) que llegan embutidos en arcilla desde los Yacimientos de la sierra burgalesa.

El trabajo de lavado, tamizado y triado deja los fósiles de microfauna listos para ser enviados a la Universidad de Zaragoza, donde la profesora de Paleontología y miembro del Equipo de Atapuerca desde 1991 Gloria Cuenca procederá a realizar su datación bioestratigráfica.

El Centro Puentesaúco y el Equipo Investigador de Atapuerca

La de ayer, fue la quinta temporada de verano en la que los jóvenes del Centro de Formación y Educación Puentesaúco participan en los trabajos de campo del Equipo de río de las Excavaciones de Atapuerca. Una colaboración que completa la formación que desde hace todo ese tiempo reciben los usuarios y usuarias de Aspanias, dirigida a adquirir los conocimientos para poder realizar el triado de  la microfauna procedente de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca.

Por las manos de muchos de estos jóvenes de Aspanias  han pasado durante estos últimos años restos de erizos, musarañas, marmotas, ratas, murciélagos, dientes de macaco …, miles y miles de pequeños fósiles que ocuparon Atapuerca entre algo más de un millón y cien mil años.

Su trabajo está siendo muy importante para los investigadores y los conocimientos futuros de la microfauna hallada en Atapuerca, que ha permitido identificar hasta el momento cerca de “100.000 restos fósiles”, según afirma la profesora Cuenca, en declaraciones al programa “Burgos en la Onda” de Onda Cero Burgos.

La investigadora reconoce que el trabajo que realiza el alumnado de Aspanias es “muy laborioso”. “Es una labor estupenda poder trabajar con ellos”, añade. “Científicamente proporcionan un material que de otra manera sería difícil de obtener, por la paciencia y el tiempo que requiere”,  precisa. Cuenca concluye que “es muy difícil conseguir gente que haga esto”.